Eric Cagle en Printing Impressions (PIworld.com) titula su artículo como «Web-to-Print : Hard Lessons Learned», algo así como «Web-to-print: duras lecciones aprendidas».
Nos pone algunos ejemplos de empresas de éxito en la venta de productos gráfico online en EE.UU.: BFC, Western Graphics, Global Thinking. En todos ellos encontramos muchos años y recursos de dedicación para llegar a este punto.
Pero antes de esto comenta aspectos que son importantísimos y solo podemos verlos cuando llevamos varias «duras lecciones aprendidas».
Se podría decir que la oferta de Web-to-Print (W2P) a sus clientes es similar a llevar a casa un cachorro. En ambos casos, hay mucha emoción al inicio, pero la novedad desaparece con rapidez cuando te das cuenta que se necesita una gran cantidad de preparación, el entrenamiento, la inversión y la atención para obtener los resultados deseados. De lo contrario, tendrás gran desorden en la alfombra.
La impresión en línea se ha desarrollado en sus 15 años de existencia. En algún punto del camino, se dibujó una línea en la arena. Las pequeñas empresas y los consumidores optaron por las fuentes de Internet de bajo coste, mientras que las empresas medianas y grandes tenían tranquilas conversaciones con sus impresores y detallaban sus necesidades para pedir folletos y materiales de marketing personalizados, entre otros.
El nivel de sofisticación, y la necesidad, crearon el nicho W2P. El denominador común fue evidente: las empresas con un gran número de miembros (oficinas, vendedores, comerciales, distribuidores, agentes independientes) eran necesarios para mantener su marca, pero, al mismo tiempo, necesitaban permitir que estos miembros pudieran personalizar el contenido de mensajes con fines concretos. Llámalo W2P 1.01.
La adolescencia de W2P ha sido dura, con los impresores aprendiendo algunas lecciones muy caras. Y aprendieron a cobrar por ello. Configuraciones gratis sin ninguna inversión, dio lugar artículos rodando por las páginas web sin uso, que tienen las inversiones por hora y una persona envuelta en su diseño y mantenimiento. Si el cliente no paga, el cliente no existe.
Pero, también ha sido un momento emocionante para los impresores que ofrecen posibilidades de W2P. Algunos optaron por un software de elaboración de su propia, buscando soluciones para satisfacer las necesidades de los clientes particulares.
Si lees el artículo completo, Web-to-print: duras lecciones aprendidas, entiendes que esto no es algo que pones una Web y ya está o es algo que puede hacer el sobrino de tu socio que es «un tío muy espabilao, y hace Webs como churros».
Publicada originariamente en https://jvsalas.blogspot.com/ el 30/7/2012